Saber qué diferencia hay entre valores y creencias puede ser un poco confuso. Las personas usan ambos términos para guiar sus acciones y comportamiento y para formar sus actitudes hacia diferentes cosas, pero son esencialmente diferentes.

Las creencias son las convicciones que generalmente consideramos verdaderas, ya sea con pruebas reales o sin ellas. A menudo, pero no siempre, están relacionadas con la religión. Las creencias religiosas podrían incluir la creencia de que Dios creó la tierra en siete días o que Jesús fue el hijo de Dios. Las religiones distintas del cristianismo también tienen su propio conjunto de creencias.

Qué diferencia hay entre valores y creencias

Foto de Serge Saint con licencia CC BY 2.0.

Los valores son conceptos que “valoramos” y que por lo tanto, gobiernan nuestra conducta. Alguien puede tener el valor del estudio, considera valioso tener el hábito del estudio y por lo tanto, es una persona estudiosa. El valor del estudio gobierna su manera de ser y de vivir la vida.

Por lo general, las creencias derivan en valores. Pongamos el ejemplo de esta creencia “todas las personas son creadas iguales”. Esta creencia deriva en el valor de la igualdad “debemos tratar a todos con el mismo respeto sin importar el sexo, la raza, la religión, la edad, la educación, etc. Por el contrario, alguien podría creer que todas las personas no son creadas iguales, lo que resultaría en valores y actitudes racistas.

Las creencias son básicamente suposiciones que hacemos acerca de la realidad y los valores provienen de esas creencias. Nuestros valores son cosas que consideramos importantes y pueden incluir conceptos como “igualdad, honestidad, educación, esfuerzo, perseverancia, lealtad, fidelidad, conservación del medio ambiente” y muchos, muchos otros conceptos.

Nuestras creencias crecen a partir de lo que vemos, escuchamos, experimentamos, leemos y pensamos. A partir de estas cosas, desarrollamos una opinión que consideramos verdadera e inamovible en ese momento. De nuestras creencias derivamos nuestros valores, que pueden ser correctos o incorrectos, pero que son válidos para nosotros.

Es posible que nuestras creencias y valores difieran a lo largo del tiempo a medida que encontramos nuevas evidencias o tenemos experiencias que desafían nuestras opiniones anteriores. Por el contrario, nuestras creencias y valores también se pueden fortalecer con la experiencia o la evidencia. Por ejemplo, alguien que cree en Dios puede tener esa creencia confirmada cuando ve a un ser querido recuperarse del cáncer y lo ve como un milagro entregado por Dios. Sin embargo, una persona puede tener su creencia en la bondad esencial de los seres humanos sacudidos y cambiados si tienen una experiencia realmente terrible.

Todos tienen un sistema internalizado de creencias y valores que han desarrollado a lo largo de sus vidas. Estos pueden derivarse de la religión o pueden desarrollarse independientemente de la religión.

Resumen

  • Las creencias son conceptos que consideramos verdaderos.
  • Las creencias pueden pertenecer a una religión, pero no siempre
  • Los valores son ideas que consideramos importantes o valiosas.
  • Los valores rigen la forma en que nos comportamos, nos comunicamos e interactuamos con los demás
  • Las convicciones y los valores determinan nuestras actitudes y opiniones.

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