“Sorpresa y asombro” estas dos palabras parecen ser iguales, pero no lo son. Aquí te explicaremos qué diferencia hay entre la sorpresa y el asombro.
La principal diferencia entre la sorpresa y el asombro es que la sorpresa es repentina e inesperada; mientras que el asombro se aplica para algo que nos hace sentir maravillados o deslumbrados, pero que no es repentino y no necesariamente inesperado.
Otra diferencia es que la sorpresa puede ser positiva o negativa; es decir, podemos ser sorprendidos por algo bueno o malo, mientras que el asombro se aplica para algo positivo solamente.
Veamos algunos ejemplos del uso de la palabra “sorpresa”:
- Alguien te da un regalo y le dices: “¡Qué sorpresa, muchas gracias!”. En este caso es una sorpresa porque fue algo repentino, algo que no esperabas.
- Te encuentras con alguien que no habías visto desde hace mucho tiempo y le dices: “¡Qué agradable sorpresa verte de nuevo!”. Una vez más, vemos que es correcto utilizar la palabra sorpresa porque el encuentro con esa persona fue repentino, inesperado y en este caso también fue algo agradable.
- “La tormenta nos tomó por sorpresa”. En este caso también es correcto utilizar la palabra “sorpresa” porque fue algo repentino e inesperado, pero en este caso fue un evento negativo.
Veamos algunos ejemplos del uso de la palabra “asombro”:
- “Estoy asombrado por tu capacidad de hablar inglés”. En esa frase estás espresando que tienes una buena impresión de esa persona por algo que hace muy bien (en este caso hablar inglés). No necesariamente es repentino, pudiera ser que ya sabías desde hace tiempo que esa persona habla muy bien el inglés; sin embargo, gracias a la palabra “asombrado” puedes expresar que te sientes maravillado por esa capacidad que tiene esa persona.
- “Esa chica me asombra con su inteligencia, siempre saca excelentes calificaciones”. En esta frase estás expresando que admiras a esa chica por sacar buenas notas y utilizas la palabra “asombra” porque no es repentino ny ynesperado. Tal vez ella saca buenas calificaciones una y otra vez y tú te sientes asombrado por eso y, por lo tanto, no es una sorpresa. Es decir, no te sientes sorprendido porque ya sabes que siempre saca buenas calificaciones, simplemente te sientes asombrado.
