Desde la antigüedad el hombre ha creído en la presencia de los ángeles y demonios y su influencia en nuestras vidas. Pero ¿Qué diferencia hay entre ángeles y demonios?
Existe la creencia de que los demonios son ángeles caídos y los fantasmas son seres humanos muertos. Esta teoría es la base de la diferencia entre los fantasmas y los demonios. Los demonios no tienen origen terrenal y por lo tanto, se considera que poseen poderes más fuertes que los fantasmas. Pero, ¿por qué los fantasmas no son tan fuertes como los demonios? Sin duda, depende de lo que uno cree. Los demonios son considerados ángeles caídos y por lo tanto, su poder es mayor que el del fantasma promedio.
Normalmente, se considera que los fantasmas no tienen ninguna influencia en cuanto al bien y el mal del equilibrio de la sociedad. Sin embargo, los demonios si poseen tal influencia. Los demonios están arraigados intensamente en la mitología y la religión, se cree en su presencia desde la época de los antiguos Sumerios.
Hay varias historias sobre demonios y su capacidad de posesión. Se dice que los demonios pueden poseer el cuerpo humano, así como el de los animales. Cuando alguien se enfermaba, los Sumerios decían que esa persona estaba poseída por algún demonio. La gente rezaba a Dios para ser protegida y algunos incluso se realizaban algún exorcismo para librarse de los demonios. Se consideraba que los humanos no tenían ningún control sobre la posesión de los demonios. En el caso de los fantasmas, se cree que los psíquicos o los mediums pueden canalizar la energía del fantasma al cuerpo humano.
Las historias de demonios y ángeles no son nuevas. Todos hemos crecido escuchando historias sobre la existencia de demonios, ángeles o fantasmas. Hemos desarrollado cierta forma de pensar sobre ellos y sobre la manera de reaccionar ante algún poder sobrenatural. Muchos creemos que los demonios, los ángeles y los fantasmas co-existen junto con nosotros. Si sucede algo más allá de nuestra capacidad de pensamiento lógico, creemos que fue provocado por demonios o fantasmas. Los demonios y fantasmas hacen trucos o travesuras, mientras que los ángeles hacen milagros. Sin embargo, el impacto de los trucos de los fantasmas es menor ya que el de los demonios es considerado más fuerte.
Incluso los seres humanos también podemos hacer trucos o milagros. En ocasiones hacemos ciertas cosas que nunca habíamos pensado que podríamos hacer. Teniendo en cuenta este hecho, se puede decir que los fantasmas, que alguna vez fueron seres humanos, también pueden ser como los demonios o los ángeles. Pueden ir al cielo o al infierno. Por ejemplo, un niño amado por su familia que fallece puede convertirse en un ángel y regresar a la tierra para levantar los espíritus de sus seres más queridos. Por otro lado, una persona que ha pasado por mucho sufrimiento y dolor y que muere puede volver y hacer actividades demoníacas.
Al final, podemos suponer que podrían existir fantasmas, pero que no afectan a la mente ni el cuerpo directamente. Sin embargo, los demonios son considerados responsables de varias cosas terribles en la sociedad desde hace siglos. Si los demonios o fantasmas son reales o no, es algo que provoca debate sin ninguna respuesta definitiva.
El concepto de fantasmas y demonios se basa totalmente en las creencias humanas. En general, se cree que los demonios son ángeles caídos y los fantasmas son seres humanos muertos.